
Los primeros años de vida del ser humano son los más importantes en el desarrollo de personalidad, en la adaptación con el entorno y de interacción con las demás personas. Con el tiempo, se han detectado trastornos que sufren niñas y niños en todo el mundo que, si no son detectados ni tratados con anticipación, pueden traer consecuencias en la futura adultez.
Algunos de estos trastornos son:
- Trastorno Déficit Atencional (con o sin hiperactividad – TDA o TDAH): Se caracteriza por dificultades para mantener la atención, al que se le puede unir la hiperactividad e impulsividad.
- Trastorno del Espectro Autista (TEA): “Trastorno del desarrollo infantil que dura toda la vida, caracterizado por tener una dificultad para interactuar socialmente y comunicarse con los demás, así como presentan una tendencia a comportamientos repetitivos e intereses restringidos” (Frith y Hill, 2004; p.1).
- Dislexia: Es una condición cerebral que dificulta la escritura, lectura, ortografía y, en algunos casos, el habla. A los niños les cuesta reconocer o procesar ciertos tipos de información.
Cuando son detectados a tiempo estos trastornos, se tratan con distintas terapias psicológicas y psiquiátricas. A esto se les puede sumar la ingesta de medicamentos, como el conocido Ritalin para tratar el Déficit Atencional con Hiperactividad. Pero algunos padres se oponen a medicar a tan temprana edad a sus hijos, por lo que optan por utilizar otras terapias menos invasivas.
La terapeuta ocupacional, Raina Koterba, quien trabaja en El Centro de Sanación Pránica en Estados Unidos, realizó un estudio de casos de niños que padecían algunos de los trastornos ya mencionados. Específicamente, se utilizó la técnica creada por Master Choa Kok Sui llamada SuperBrain Yoga, la cual tiene como objetivo energizar y recargar el cerebro, apretando los lóbulos de las orejas.
Investigación: “Superbrain Yoga en Niños con Autismo y Déficit Atencional con Hiperactividad. (Traducción propia, título original: “Superbrain Yoga in Children with Autism and ADHD”)
Raina Koterba presenta 4 casos en su investigación. Utilizó el Test Evolutivo de Percepción Visual 2 (“Developmental Test of Visual 2” o DTVP-2 o también conocido como Test de Frostig), el cual evalúa el grado de madurez de la percepción visual, para conocer las dificultades que presentan los niños entre 4 y 10 años en el aprendizaje.
Los aspectos evaluados fueron:
- Coordinación Ojo – Mano: Es la habilidad para dibujar líneas rectas o curvas con precisión de acuerdo a límites visuales. Se observa si el niño tiene dificultades para controlar el tamaño de las letras, si es torpe a la hora de tomar un lápiz o tijera, si le dificulta vestirse o abrocharse botones, o no controla la velocidad de escritura, entre otras cosas.
- Copia: Habilidad para reconocer un dibujo o letras y copiarlo. Se observa si el niño tiene dificultad para copiar dibujos y formas, así como también, le cuesta copiar letras, o si existe confusión de ellas, entre otras cosas.
- Relaciones Espaciales: Habilidad para juntar puntos y reproducir patrones presentados visualmente. Se observa si al niño le cuesta seguir rutas, alinear dígitos en una columna cuando realiza un ejercicio matemático, cambia el orden de los números, entre otras cosas.
- Velocidad Visomotora: Es la rapidez con la que el niño trabaja. Se observa si el niño no controla la velocidad de escritura, maneja mal el lápiz o las tijeras, se distrae visualmente, entre otras cosas.
En base a las respuestas del o la niña, se le asigna un puntaje por categoría. Existen diferentes puntuaciones, Raina opta por el puntaje bruto, la edad equivalente y los percentiles. Éste instrumento se aplicó antes de comenzar el estudio, después de 7 meses y un año más tarde. La práctica era hecha por lo menos 5 días a la semana, dos veces al día
A continuación, se muestran los casos estudiados:
- Estudio de caso #1: AUTISMO
Raina cuenta el caso de un niño de 6 años, cuyas siglas son “MT”, el cual tiene un hermano gemelo. Éste fue diagnosticado con autismo, por lo que asiste a una escuela de educación especial. MT es un niño sensorial y agresivo, que muestra conductas como morder, golpear, gritar y chocar con gente y objetos, así como también, está involucrado en conductas sexualizadas. No dormía la noche entera y no podía estar 5 minutos sin realizar alguna de las conductas nombradas anteriormente.
Luego de un año de terapia, pudo dormir tranquilamente toda una noche. Los padres, al igual que mucha gente, no creyeron en la efectividad de la terapia, por lo que dejaron el tratamiento. Como consecuencia de esto, MT volvió a sus conductas anteriores, así que decidieron volver con la terapia.
La terapeuta menciona que MT, gracias a la terapia, logró controlar sus conductas anteriores, dormir la noche entera, comenzó a expresar afecto y, además, busca la compañía de su hermano gemelo.
- Estudio de caso #2: DÉFICIT ATENCIONAL CON HIPERACTIVIDAD Y DESORDEN PERSUASIVO DEL DESARROLLO
También la autora relata el caso de “RT”, un niño de 7 años, diagnosticado con déficit atencional con hiperactividad y desorden persuasivo del desarrollo. Es extremadamente hiperactivo, siempre está aleteando sus manos, corriendo, saltando, girando o hablando consigo mismo. Estas acciones afectan todos los aspectos de su vida. Dentro de su escuela, asiste a una sala especial orientada a ayudar niños con problemas de aprendizaje, sensoriales y conductuales.
Gracias a la terapia, se nota más calmado y enfocado en sus actividades diarias. Puede soportar una sesión de 30 minutos y se concentra en clases. Expresa sus emociones, así como también sus fortalezas. Su mayor progreso lo obtiene en el área visomotora.
En un año de terapia, RT tuvo un mejoramiento equivalente a 3 años y 9 meses de su edad. Así como también, empieza en el 5to percentil para luego de 7 meses, subir al 75to.
- Estudio de caso #3: DISLEXIA Y PROBLEMAS EMOCIONALES
Por otro lado, está el caso de “JT”, hermano gemelo de “MT” (estudio de caso #1) quien asiste a una escuela normal. Diagnosticado como disléxico, tiene problemas al momento de controlar sus emociones. Le dan arrebatos emocionales en los que grita, llora y se enoja. Con la terapia de SuperBrain Yoga, estos episodios desaparecieron y de a poco comienza a escribir y a conocer letras. El profesor de JT destacó que luego de la terapia es el mejor alumno de su clase.
El principal avance de JT fue en el área de las relaciones espaciales, donde comenzó en el percentil 37, para luego subir al percentil 75. Hizo un avance general equivalente a 2 años y 10 meses en sólo 7 meses.
- Estudio de caso #4: DÉFICIT ATENCIONAL Y TRAUMATISMO CEREBRAL
Finalmente, se muestra el caso de “BC”, niño de 7 años con traumatismo cerebral y diagnosticado con déficit atencional. Nació con ventrículos agrandados y sin cuerpo calloso, es decir, no tiene la parte del cerebro que conecta el lado izquierdo con el derecho. Tiene problemas con la percepción, la memoria y el aprendizaje, actuando impulsivamente y aislándose de sus compañeros de clase y su familia. Se rehúsa a hacer cualquier cosa, se desconecta y es incapaz de completar instrucciones en un sólo paso.
Antes de la terapia, BC presentaba problemas para retener información, por lo que sólo reconocía 4 de 26 letras. Luego de la terapia, reconoce 20, todos los colores y las formas. Además, interactúa con los otros niños de su clase, y pide ayuda en vez de frustrarse.
El cambio más grande que tuvo fue en el área visomotor. Comenzó en el percentil 1, pero logró moverse hasta el percentil 25. En un sólo año, el niño logró un mejoramiento general equivalente a 3 años y 5 meses, gracias a SuperBrain Yoga.
En conclusión, la autora afirma que su investigación fue un éxito. Los niños que participaron dentro de este estudio, cambiaron sus conductas anteriores, lograron relajarse, calmarse, prestar atención en clases y expresar sus emociones de una manera no violenta. Agrega además que los mismos niños pedían, a su manera, realizar la terapia. Menciona que algunos se tocaban los lóbulos de las orejas – tal como se hace en la terapia – como forma de comunicar que deseaban realizar los ejercicios de SuperBrain Yoga. Otros simplemente, estando en clases, se levantaban de sus asientos a realizarla.
La terapeuta indica que “hubo mejorías significativas en el procesamiento sensorial, viso-percepción, área viso-motora, habla, lenguaje, comunicación y conducta social, en estos niños”.
El escenario mundial sobre estas enfermedades es inquietante. Entre el 5% y el 10% de los niños padecen déficit atencional, 1 de cada 100 personas tiene autismo y, con respecto a la dislexia, 1 de cada 10 la posee.
En Chile no existe un registro real de cuántos niños y niñas tienen algún trastorno que les dificulte aprender. Pero sí existen algunas aproximaciones:
- 50 mil casos de Déficit Atencional
- 50 mil casos de autismo
- Se estima que en cada sala de clases podría haber un 5% de estudiantes que presenta dislexia.
La técnica utilizada por Raina Koterba, SuperBrain Yoga, fue desarrollada por Master Choa Kok Sui, para relajarse y concentrarse. El ejercicio consta de los siguientes pasos:
- Sácate todas las joyas: anillos, pulseras, collares, reloj, etc.
- Párate derecho, separa los pies para que queden alineados con la cadera.
- Coloca la lengua en el paladar, detrás de los dientes, como si estuvieras a punto de decir “la”. Se debe realizar esto durante todo el ejercicio.
- Con los dedos índice y pulgar de la mano izquierda agarra tu lóbulo derecho, dejando el brazo izquierdo sobre tu pecho. Debes colocar el pulgar por la parte delantera y el índice por detrás.
- Realiza lo mismo con la mano derecha, dejando siempre el pulgar por delante y el índice en la parte trasera.
- Con ambos lóbulos agarrados y la lengua posicionada, debes doblar las rodillas, realizando una sentadilla lentamente. La respiración es importante, por lo que debes inhalar mientras bajas y exhalar al subir.
- Repite la sentadilla 14 veces.