
Sin embargo, el campo de la medicina -en constante evolución- encuentra la forma de ofrecer nuevos métodos de tratamiento, y es aquí donde la denominada «sanación pránica» entra en acción.
Este tipo de terapia trabaja con las energías del cuerpo, buscando limpiarlas y canalizarlas de forma apropiada. Para esto, se emplea lo que se llama un «lifting energético», donde se utilizan cristales de cuarzo consagrados de manera especial para eliminar informaciones emocionales negativas en las zonas donde se generan las tensiones faciales que derivan en arrugas o líneas de expresión, todo por sobre la piel, sin tocarla.
El psicólogo y director de Prana Vida (único centro en Chile destinado a la práctica y enseñanzas de la sanación pránica), Jorge Fuentes, señala que «si nosotros trabajamos en la zona del rostro con energías de ciertos tipos, podremos producir cambios biológicos en el mismo, como la regeneración celular, que efectivamente rejuvenece físicamente la piel».